Los viajes, las concentraciones, la distancia. Todos estos aspectos han hecho que José Luis Garcés se plantee dejar Europa para estar más cerca de su familia.
"Ya estoy cansado, han sido dos años en Europa y me gustaría jugar en algún país de América, ya sea México o Estados Unidos", comentó el delantero.
Al respecto enfatizó que la experiencia en el Académica Coimbra ha sido más difícil que la primera cuando formó parte del Belenenses.
"Este (Académica) es un equipo que lucha por no descender, además, no contamos con un medio campo muy ofensivo, lo que dificulta la labor de los delanteros", expresó el moreno atacante panameño.
De igual manera, el delantero comentó que Europa ha sido una experiencia positiva, un sueño cumplido que le ha dado la oportunidad de mejorar su modo de vida y la de su familia.
"Claro que al venir a Europa puedo pensar en ahorrar para darle un buen futuro a mis hijos.. la carrera del jugador de fútbol es corta, por lo que hay que pensar en qué viene después del retiro. Por mi parte, yo quisiera jugar hasta cuando los huesos se rompan (risas)".
Para Garcés, la permanencia con su esposa Siarys y sus pequeños hijos ha sido positiva en cada uno de los clubes donde le ha tocado participar.
"Siempre nos apoyamos y ellos están conmigo en cada uno de mis viajes dándome aliento y compañía", comentó.
José Luis también tuvo tiempo para elogiar a Julio César Dely Valdés, quien se retiró del fútbol casi a los 40 años.
"�l siempre fue un ídolo para mí, un tipo serio en su trabajo, muy profesional y me alegra que le esté yendo bien como segundo entrenador del Málaga".
Confesiones. José Luis Garcés no ocultó su decepción a la hora de evaluar la eliminación de la selección mayor ante El Salvador camino a Sudáfrica 2010.
"Uno de mis sueños era jugar con la selección en el mundial; teníamos con qué, pero lamentablemente nos eliminaron", concluyó.