Hay personas que utilizan los espacios públicos como morada. Ese es el caso de los indigentes que duermen en parques, paradas o en las aceras, perjudicando el libre tránsito de los demás ciudadanos y causando una pésima imagen en la ciudad.
Las autoridades municipales y del Ministerio de Desarrollo Social deben tratar de sacar de las calles a estas personas y brindarles la posibilidad de que puedan reintegrarse a la sociedad.
Los demás pobladores de la ciudad capital no tenemos que observar diariamente el triste espectáculo de indigentes apoderados de los espacios y estructuras que son para el libre esparcimiento público.