En Panamá aún no se ha condenado a nadie por el delito de tráfico de influencias, porque los fiscales no pueden interpretar a cabalidad las normas establecidas en esta materia, incluidas en el Código Penal.
El zar Anticorrupción, Fernando Núñez Fábrega, al presentar ayer jueves un anteproyecto de ley ante la Asamblea Nacional de Diputados, busca tipificar con claridad esta anomalía, que según el funcionario es vulnerable en un país tan pequeño.
El funcionario destacó que en el artículo 354 del Código Penal, no queda claro si se debe castigar de igual manera tanto a quienes promueven estas iniciativas como a aquellos que la llevan a cabo finalmente.
Agregó que esta falta contempla penas de 4 a 6 años para los particulares y de 6 a 8 años con agravantes para los funcionarios.
Por su parte, el presidente de la Asamblea, José Muñoz Molina, reconoció que se debe minimizar la corrupción, por lo que al iniciar el periodo de sesiones el próximo 2 de enero, se le dará el debido trámite a la iniciativa.
Panamá es signatario de las convenciones de Caracas y de las Naciones Unidas sobre corrupción, las cuales le han solicitando a Panamá una serie de requerimientos que hasta el momento no se han cumplido.
Para Núñez Fábrega, es necesario cumplir con estos compromisos internacionales.