Cuando la Cancillería llamó a concurso para unas 10 plazas laborales en 2006, hubo denuncias de irregularidades de toda índole. Se dice que por debajo de la mesa se pasaron "baterías", se filtró los resultados a ciertas personas vinculadas al Gobierno del PRD, entre ellos familiares de ministros y diputados oficialistas.
El comité evaluador también fue criticado por dar el primer puesto a una allegada de un ex dictador del oscuro pasado de Panamá.
Si investigamos un poco, descubrimos que un personaje sale a relucir, entre los que ganaron el dichoso concurso. �Adivinen?
La diplomacia requiere funcionarios de alta preparación, con visión larga y que se esmeren en resolver todos los pequeños detalles, muy sensitivos en las relaciones internacionales.
El reciente escándalo de la suspensión de Panamá, para no recibir más beneficios del Sistema de Preferencias Arancelarias (SPG-PLUS), demuestra que el jefe de misión en Bruselas no estaba al tanto para resolver semejante problema. Incluso, hasta la Comisión Europea avisó en agosto de 2008, que era inminente que el Istmo dejaría de recibir el trato especial, si no se aceleraban los trámites.
El "diplomático" panameño, que es familiar de la candidata oficialista Balbina Herrera, ha creado un nuevo frente que mella las pretensiones de la ex ministra de Vivienda, de cara a ganar los comicios generales del próximo 3 de mayo de 2009.
Igual que en el caso del dichoso viaje a España, en donde fue organizado un brindis real por la Presidencia panameña en momentos en que miles de personas perdían sus hogares en Bocas del Toro y Chiriquí, no hacen otra cosa que demostrar que nuestro Servicio Diplomático está más perdido que el hijo de Lindbergh.
Ahora, pese a la presión popular, altos funcionarios del Gobierno de turno tratan de salvar de su puesto al embajador en Bruselas, por su parentesco, y se busca un chivo expiatorio, culpando a un funcionario de tercera en el MICI o en Cancillería.
En otros países, este craso error, que costará a Panamá el tener que pagar aranceles carísimos por cada producto agrícola istmeño que intente ingresar en el territorio de la Unión Europea (UE), hubiera provocado la destitución del jefe de misión.
De buenas fuentes, ya sabemos que en la Embajada de Panamá en Bélgica, hay unos cinco funcionarios, los cuales debemos reconocer que están bien preparados algunos en la materia diplomática. Empero, si el mandamás no da la talla, será por gusto hacer los esfuerzos por mantener una buena gestión diplomática ante ese reino flamenco o ante los organismos de la UE.
Por este error, ahora de nuestros bolsillos deberán salir 60 millones de dólares para pagar impuestos a Bruselas. Los errores se pagan y el 3 de mayo del año que viene, el PRD verá las consecuencias de seguir con la práctica del nepotismo en las entidades gubernamentales.