El presidente del Tribunal Electoral, Erasmo Pinilla, defendió ayer el contrato por $3.7 millones con la empresa L-1 Identity Solutions Panamá, alegando que una demora en los planes de modernización del sistema de cedulación, pondría en "riesgo" los comicios del 2009.
En un extenso documento enviado al contralor Carlos Vallarino, convocar a un nuevo proceso de licitación o de selección de contratista, les consumiría al menos seis meses, por lo que el Tribunal "no estaría listo para la organización del proceso electoral".
Pinilla alega, además, que L-1 Identity Solutions es una de las cinco empresas más grandes a nivel mundial en sistemas biométricos, por lo que contar con ella, brinda al Tribunal Electoral garantías de eficiencia y asesoría técnica.
El magistrado afirma que está consciente del proceso pendiente en la Sala Tercera de la Corte Suprema, a raíz de la decisión de anular la licitación en la que la empresa francesa Sagem presentó una propuesta de $5.8 millones.
Ayer el Tribunal Electoral suspendió hasta segunda orden una reunión con los presidentes de los partidos políticos para explicarles las dificultades surgidas con el cuestionado contrato.