El gobierno está poniendo en peligro inversiones de 60 millones de balboas y las plazas de empleo de 2 mil panameños con la promulgación del Decreto Ejecutivo 486 del 28 de diciembre de 2010, en el que prohibió la técnica de pesca por "palangre", denunciaron ayer directivos de la Asociación de Productores, Procesadores y Exportadores de Productos del Mar.
Valerio De Santis, presidente de la organización, negó que sus actividades afecten los recursos pesqueros del país porque el pez dorado y el atún son especies migratorias.
De Santis explicó que 154 barcos de las 25 plantas dedicadas a este negocio quedarían en bancarrota si las autoridades insisten con la iniciativa.
"El Presidente y el ministro Kieswetter han sido mal informados y no conocen la realidad de nuestro sector", señaló De Santis.
El director de la ARAP, Giovani Lauri, indicó que algunos barcos estaban pescando en áreas protegidas y explicó que la medida va dirigida a las embarcaciones con seis o más toneladas de registro bruto.