La salvia proviene de la palabra latina "salvare" que significa salvar o curar, y es una planta utilizada frecuentemente como uso medicinal y gastronómico por sus propiedades y beneficios.
Aunque en varios países, principalmente en España, es empleada como condimento para las recetas de cocina ya que aporta un aroma muy fresco a los platos.
Las propiedades de la salvia son variadas ya que puede ser empleado como antibiótico.
También, ayuda a disminuir los problemas de gripe y resfriados, anginas, faringitis, ronquera o afonía.
Actúa sobre las úlceras, cortes y heridas, ayudando a cicatrizarla e impidiendo que posteriormente se infecten.
Muchas personas emplean esta planta para inflamaciones bucales, laringitis (gárgaras), y sudoración.
La mejor manera de emplearla es en gargarismo: Se vierte 1/4 de litro de agua hirviendo sobre una cucharadita de hojas y se deja reposar por espacio de 20 minutos. El té se prepara de igual modo, pero doblemente fuerte (2 cucharaditas por cada 1/4 de litro), deben tomarse 2 tazas al día.
Lo mejor de todo es que no se necesita ir muy lejos para obtener las hojas de salvia, pues no es de extrañar verla en el patio de algunas residencias.