Ahora que el gobierno de Israel cesó unilateralmente su invasión y bombardeos, y los líderes de Hamas han anunciado una tregua de una semana, se está viendo un poco más claro la dimensión de los ataques y sus consecuencias.
Más de 1,300 muertos, entre ellos 400 niños. Más de 5,600 heridos. �Era esto un prerrequisito absolutamente necesario para comenzar negociaciones de paz entre Israel y los palestinos en Gaza?
El Primer Ministro de Israel, Ehud Olmert, cuando anunciaba el cese de hostilidades junto con el éxito de la denominada "Operación Plomo Profundo", señalaba: "Hamás ha sufrido un duro golpe, muchos de sus hombres murieron, los disparos de cohetes se han reducido y numerosos túneles empleados para el contrabando de armas fueron destruidos".
Para Israel estos pueden haber sido éxitos inmediatos a nivel militar, pero habría que ver si a mediano y largo plazo, estas últimas 3 semanas de bombardeos incesantes e implacables no habrán aumentado el odio hacia ellos de gran parte de la población palestina y creado una nueva generación de combatientes y bombarderos suicidas.
Hay que tomar en cuenta que la población civil de Gaza sufrió en gran medida los ataques israelíes. Del total de muertos que hasta el momento han sido contados, casi la mitad -más de 500- consiste en niños y mujeres.
Por la parte de Hamas, ahora deben poner énfasis en tomar ventaja de que la mayor parte de la comunidad internacional y los medios han defendido a los palestinos y exigido un alto a Israel, para enfocar sus esfuerzos en negociar la paz con mediadores internacionales, y no reanudar en una semana ataques con cohetes a territorio israelí.