Sus colores refrescan el paisaje y, además, nos recuerdan que estamos en la época más especial del año: el verano. Un tiempo en el que el sol y la brisa nos trae a la mente imágenes, que han perdurado en los años, de aquellos días cuando viajamos a algún rincón del interior para disfrutar de las esperadas vacaciones de fin de año.
Hablamos de las veraneras, definidas científicamente dentro de la familia del género Bougainvillea, nombre que hace honor al militar francés Louis Antoine de Bougainvillea, que descubrió la planta en Brasil en el año 1768.
Esta planta es capaz de resistir todos los climas, especialmente los cálidos y secos.
DIVERSOS NOMBRES
Diversos son los nombres con los que se conoce esta planta cuyo origen, como indicamos anteriormente, es brasileño.
En España, es conocida como buganvilla; en México, bugambilia. Napoleón es su nombre en Honduras. En Colombia es llamada veranera, al igual que en Costa Rica y en Panamá, países donde también se conocen como trinitaria al igual que en Cuba, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela.
En Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay son conocidas como Santa Rita.
La veraneras producen toda gama de colores en sus "flores", que en realidad no lo son, sino hojas modificadas.
La flor verdadera es blanca y diminuta, rodeada de esas hojas modificadas que se llaman "brácteas".
El tronco y las ramas tienen espinas.
En las zonas tropicales de América del Sur, florece todo el año, y casi todo el año en países con estaciones secas como el nuestro, especialmente en los meses de verano.
USO EN TINTES
Se ha comprobado que los pigmentos de la veraneras se pueden utilizar para crear tinturas naturales debido a sus propiedades de tinción y al variado sistema de colores que ofrece los cuales resultan atractivos en la industria del vestido, así también en diversos usos caseros.
COLORIDO: FLORES ES BLANCA
A diferencia de lo que muchos panameños creen, la flor de la veranera no es lo que le da su colorida apariencia. El color lo dan las brácteas, que son las hojas que envuelven a las verdaderas flores.