Para los extranjeros (jugadores, técnicos, periodistas u otros) que han venido a Panamá para estar presente en la Copa Centroamericana, su estancia no ha sido del todo grata. Primero fueron los ticos, a quienes les hurtaron sus pertenencias en el hotel. Además, nuestro país vecino -a través de un medio escrito- criticó duramente la situación del agua en tierras panameñas.
Luego de Costa Rica, el turno fue para Honduras, ya que los jugadores y periodistas se quejaron de la comida que recibían en el lugar donde se hospedaban.
Pero la gota que derramó el vaso fue lo que le sucedió a un periodista salvadoreño, quien describe, en una nota, el suplicio que representa tomar un taxi en la ciudad, diciendo que: "En Panamá, el cliente es quien le pregunta al conductor para dónde va, no el taxista". En su nota, el comunicador salvadoreño deja en claro también que se ha topado con las clásicas frases del: "ahí no lo llevo" o "no voy por ahí".