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Agentes del FBI y fiscales federales se presentaron ayer en la sede central de la firma Enron en Houston para investigar las denuncias de que allí se destruyeron documentos financieros ante la inminencia de una investigación federal, informó la compañía.
Apenas las denuncias fueron formuladas por una empleada y los abogados que demandan a Enron, la empresa energética en quiebra inmediatamente preservó ``la integridad del lugar'', dijo el vocero de Enron, Mark Palmer.
El FBI declinó hacer comentarios, pero los oficiales de Enron dijeron que los agentes estaban disponibles para hablar con los trabajadores y verificar sus reclamos. La agencia también informó que habían apostado guardias de seguridad para evitar que los empleados accedieran a los pisos donde se almacenan los expedientes de contabilidad y finanzas.
Una jueza federal en Houston pidió a todas las partes a elaborar un plan para asegurar que no se destruya más documentación. La audiencia de la jueza Melinda Hermon versó principalmente sobre una revelación anterior de que documentos relacionados con el caso de la firma fueron destruidos en las oficinas de Houston de la firma contable Arthur Andersen.
Investigadores del Congreso indicaron que citarán a los altos ejecutivos de Arthur Andersen, incluyendo el principal oficial ejecutivo, a declarar el jueves.
Enron pasó a ser el mayor caso de quiebra en la historia de Estados Unidos el mes pasado, luego de que investigadores comenzaron a indagar sobre una serie de complejas sociedades que se utilizaron para dejar cientos de millones en pérdidas fuera de los libros. Miles de empleados quedaron cesantes y perdieron sus cuentas de retiro.
Mientras tanto, las autoridades fueron a la sede central de Enron. Palmer aclaró que fue a pedido de la misma firma. ``Podemos confirmar que personal del Departamento de Justicia y del FBI está en el lugar investigando la denuncia planteada'', dijo Palmer. |
