EDITORIAL
Tras la verdad de la dictadura
La apertura democr�tica, despu�s de la ca�da del hombre fuerte de Panam�, Manuel Antonio Noriega, no ha significado mucho. Los sonados casos denunciados por los familiares de los desaparecidos, durante la �poca militar, siguen sin ser resueltos. La esperanza de conocer en detalle qu� pas� a penas florece con una robustecida Comisi�n de la Verdad, que ahora cuenta con un equipo consultivo.
Desde que vio la luz dicha Comisi�n, innumerables problemas ha confrontado en su larga tarea por identificar los cuerpos hasta ahora encontrados. Esto implica adem�s que en materia judicial, �sta no ha existido. El asunto de la prescripci�n ha sido el enemigo de los familiares y amigo de los delincuentes que se escudan en este beneficio legal.
Con la instalaci�n de este equipo consultivo, que es conformado por la Iglesia Cat�lica, familiares de desaparecidos y el Gobierno, no solo se espera descifrar los acertijos nefastos de nuestra historia, sino tambi�n se busca agilizar acciones legales y tomar decisiones serias en cuanto al rescate de los cuerpos, as� como una reparaci�n econ�mica a sus familiares.
Los ojos de la esperanza tienen un punto de enfoque bien establecido. Ahora las miradas est�n puestas en Ram�n Arias, representante de Justicia y Paz por la Iglesia Cat�lica; Santander Trist�n, por las asociaciones de derechos humanos; Maritza Maestre, quien representar� al Comit� de los Familiares Desaparecidos H�ctor Gallego; Alonso Jos� Sav�n, por la Confederaci�n de Familiares de Desaparecidos de Chiriqu� y Gabriel Mir� y Edilma Gallego, por los independientes.
Todos esperan del equipo, que fue creado como organismo de consulta, proporcione un equilibrio sano a las posteriores acciones que se tomen para, por fin, destapar el tamal y saber la verdad.
PUNTO CRITICO |
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