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La NASA realiza una investigación masiva para encontrar claves que revelen el misterio que rodea los minutos finales del Columbia, con la ayuda de equipos policiales y de rescate que prosiguen la búsqueda de restos del transbordador, esparcidos por Texas y Luisiana.
Entretanto, ingenieros de la NASA examinan minuciosamente pilas de datos, tratando de comprender qué ocurrió en los momentos previos a que el Columbia se desintegrara en el cielo de Texas el sábado por la mañana.
La temperatura del transbordador aumentó 15,5 grados en cinco minutos en el lado izquierdo del fuselaje, cuatro veces más rápidamente que del lado izquierdo. La rueda izquierda también experimentó un aumento de la temperatura.
El sistema computado de vuelo del transbordador, que lo controla mientras navega por el traicionero calor del reingreso atmosférico, trató de compensar el viraje hacia la izquierda, obligando a la nave a inclinarse hacia la derecha, dijo el director de control de transbordadores, Ron Dittemore.
Lo que podría ayudar a despejar la intriga son 32 segundos de datos crudos que el transbordador transmitió erráticamente después de que el centro de control en Tierra perdiera comunicación con la tripulación del Columbia.
RESPUESTAS EN MENOS TIEMPO QUE EL CHALLENGER
Los investigadores examinaban este lunes cientos de datos provenientes de las transmisiones del transbordador espacial Columbia en busca de las causas de su desintegración a su entrada en la atmósfera, confiando en lograr respuestas más rápidamente que en el caso del Challenger, que explotó en 1986.
"Rápidamente empezamos a secuenciar algunos elementos. No estamos dejando ninguna piedra sin dar vuelta, siguiendo todas las pistas posibles para llegar al fondo de esto, identificar las causas, corregirlas y volver a volar seguros otra vez", dijo Bill Readdy, administrador asistente de vuelos de la NASA. Además de fotografías y videos del accidente, la primera fuente de información que los investigadores examinarán serán los datos transmitidos por el transbordador en los momentos previos a su desintegración.
Los ingenieros de la NASA en Houston tienen control remoto sobre casi todo lo que sucede abordo de la nave: sistemas de vuelo, eléctricos, oxígeno y control de presión, así como sobre el ritmo cardiovascular y la presión arterial de los astronautas.
LOS RESTOS, AUNQUE QUEMADOS, TAMBI�N PUEDEN APORTAR
Aunque los restos del aparato están completamente quemados, todavía pueden dar a los científicos información útil, tales como la temperatura a la que la pieza fue sometida. Las deformaciones y quiebres en el metal también puede ayudar a determinar si hubo una explosión y en ese caso si se produjo fuera o dentro de la nave.
Las condiciones de los restos humanos también pueden decir a los investigadores si los astronautas se vaporizaron inmediatamente al comenzar a desintegrarse el aparato o si la cabina resistió y los protegió por un período más largo. |