La Corte Suprema de Justicia acaba de condenar al Estado panameño a indemnizar al diario El Siglo y a su ex propietario, Jaime Padilla Béliz. La causa: el cierre ilegal de ese medio de comunicación, ordenado en julio de 1987 por el gobernador de Panamá, Alberto Velásquez.
�Recordemos aquellos tiempos, que tanto añora el PRD! El país, secuestrado por una soldadesca narcomafiosa, se había unido para deshacerse de la dictadura corrupta y opresiva que llevaba en el poder casi veinte años. En junio de 1987, las declaraciones del militar Díaz Herrera fueron el detonante de un movimiento de protesta sin precedentes: la Cruzada Civilista Nacional.
El régimen castrense, encabezado por el reo Manuel Noriega, respondió con palo, plomo y plata: palo para el indeciso, plomo para el enemigo y plata para los amigos. Militares y dirigentes perredistas como Balbina Herrera, Lucho Gómez y el gobernador Velásquez, organizaban la represión. Para neutralizar la oposición y asegurar su permanencia en el poder, el PRD recurrió a la censura, la persecución, el encarcelamiento, la tortura, la violación, el exilio y el asesinato.
Dieciséis años más tarde, la Corte emite su sentencia condenatoria. En estricto derecho, son Noriega, el PRD y Alberto Velásquez quienes deberían indemnizar a El Siglo, no un Estado que a la fecha de las violaciones cometidas contra el diario era rehén de aquella pandilla. Ironías de un país donde escasea la justicia y la vagabundería es la nota predominante. |