En Panamá hay una degradación de los espacios públicos y no existe una forma de vida de calidad que promueva la preservación del medio ambiente por su mala planificación habitacional.
A esta conclusión llegó el arquitecto colombiano �lvaro Uribe, durante el foro "Economía Verde y Eco Ciudades", en donde explicó que la capital ha sido invadida por centros comerciales que se han convertido en la única opción de esparcimiento para las familias y no crean el equilibrio ambiental que se requiere.
Uribe señaló que las barriadas que se construyen actualmente son sistemas cerrados de urbanizaciones en los que solo se ofrecen casas y calles en lugares que dentro de 20 años se multiplicarán por 10, lo cual traería mayores problemas.
Por su parte, Elisa Tonda, coordinadora regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), reveló que Panamá se encuentra entre las naciones de América Latina en las que los congestionamientos vehiculares le cuestan al Estado el 3% de su Producto Interno Bruto, causando daños considerables al ambiente por la emisión de gases tóxicos.
La funcionaria del PNUD dijo que con la implementación de un nuevo sistema de transporte en la urbe capitalina, los panameños deberían crear conciencia sobre la importancia de utilizarlo con mayor frecuencia.