A veces, el precio que se paga por la belleza y la juventud puede resultar demasiado caro.
Puede llevar, incluso, a que una persona pierda la cabeza. Un reciente estudio ha revelado que la toxina botulínica, mundialmente conocida como botox, podría causar severos daños en el cerebro y afectar el sistema nervioso central.
Según la investigación publicada en el Journal of Neuroscience, el botox puede afectar la capacidad de las células para comunicarse a través de los circuitos de la espina dorsal. No obstante, aseguraron que esto aún no ha sido corroborado en el cuerpo humano, ya que sólo hicieron pruebas de laboratorio con ratones.
El próximo paso de la investigación será testear el botox en monos, para analizar los resultados y ver si, en efecto, es perjudicial para el cerebro.