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Paname�os no creen en la Polic�a
Entre una de las funciones del uniformado esta prevenir y reprimir el delito.
Rub�n Castrejo C.
Cr�tica en L�nea
Existen varios factores que llevan a un ciudadano a cometer un acto delictivo, a perjudicar o causar da�o a un semejante. Los estudiosos de la conducta humana tiene una definici�n que lleva a muchos a hacernos la siguiente pregunta: �Qu� estoy haciendo yo para que en la sociedad que vivo, disminuyan los �ndices de actividad criminal? La Conferencia Episcopal Paname�a, en su documento la Justicia Social en Panam�, hace un an�lisis profundo relacionado con este tema, y enfoca la pobreza como una de las causas que lleva a los asociados a cometer actos delictivos, como manera de revelarse ante esa realidad de miseria que no quiere aceptar. De ese documento se desprende que "La pobreza tiene varias causas. Si se observa lo ocurrido a trav�s del tiempo podemos ver que independientemente de la forma en que se mida la pobreza, se pone en evidencia un problema estructural no resuelto en nuestra sociedad y agravado ahora por el neoliberalismo rapante". Los problemas de pobreza en Panam� son en gran medida el reflejo de diferencias en cuanto a oportunidades. La distribuci�n de los principales activos es extremadamente desigual. Estos son factores importantes que llevan a la clase marginada a vivir en condiciones infrahumanas, y por ende a sumirse en la violencia y el irrespeto a la vida. Y si a todo esto le a�adimos la poca confianza que tiene la sociedad paname�a en los entes de Seguridad Nacional, principalmente la Polic�a, es f�cil pensar que existe un clima de inseguridad en las personas que no sienten que se est� haciendo un trabajo real y efectivo por parte del Estado. ESTADISTICAS En un reciente estudio de investigaci�n, realizado por el Instituto de Criminolog�a de la Universidad de Panam�, denominado "La Polic�a como Instituci�n de Control Social, Protecci�n o Seguridad Ciudadana", se pudo percibir que existen altos niveles de duda acerca de la labor que est� realizando esta instituci�n armada. La profesora Aida Selles de Palacio, quien participa en esta investigaci�n, se�al� que la poblaci�n duda si la Polic�a cumple adecuadamente su rol. "En el estudio no se pudo probar si hab�a efectividad de la Polic�a, o no; pero si hay duda si desempe�a bien su papel". Legalmente la Polic�a tiene una funci�n represiva de los delitos, cuando no funciona la preventiva. Sin embargo, la gente se siente insegura. De acuerdo a la labor y an�lisis que se le hace al hombre de uniforme, en esta investigaci�n var�a de acuerdo con el �rea criminol�gica. Por ejemplo, El Chorrillo es el corregimiento con mayor actitud de duda hacia la Polic�a, con un 97 por ciento. Con relaci�n al g�nero, los hombres de dicho corregimiento expresaron mayor actitud de desconfianza hacia la polic�a, con 92 por ciento, mientras que las mujeres en un 100 por ciento. Los corregimientos de Pedregal y Las Cumbres muestran la actitud m�s favorable hacia los agentes de la Polic�a en los aspectos de �tica, destreza, capacitaci�n y trato con el p�blico. En Parque Lefevre se mostr� mayor actitud de duda o inseguridad en los aspectos antes se�alados. La profesora Selles sostiene que la Polic�a tiene una situaci�n muy compleja y amplia que la sociedad no entiende, "es injustamente evaluada cuando interviene, y tambi�n injustamente evaluada cuando no interviene". Quien opina a favor o en contra de la Polic�a es el que ha tenido alg�n tipo de relaci�n, ya sea que ha sido v�ctima o que ha recibido el apoyo. Aquel que no sabe, o no opina, nunca ha tenido nada que ver, por lo que no tiene una percepci�n acerca si la funci�n es buena o mala. El estudio sostiene que la percepci�n que se tiene de la instituci�n polic�aca tambi�n tiene que ver con el �ndice de preparaci�n acad�mica de los consultados. Los sujetos con escolaridad universitaria poseen una actitud hacia los agentes m�s variable entre ellos, que los sujetos con escolaridad m�s baja, quienes manifiestan una actitud similar hacia la polic�a. La investigaci�n tambi�n arroja que la comunidad siente recelo ante la capacitaci�n de este ente. Consideran que la Polic�a no est� capacitada para la prevenci�n del delito, ni para manejar situaciones cr�ticas. Creen que les falta conocimiento ante un secuestro, mot�n, incendio, ri�a tumultuaria, trato con p�blico, etc.. Para Carlos Bar�s, quien asumi� el cargo de Jefe de la Polic�a Nacional desde el 1 de septiembre de 1999, esto es falso. "Nosotros tenemos otra percepci�n de la comunidad hacia la instituci�n". "En el tiempo que tenemos de estar en esta administraci�n hemos llegado a mas 14 mil paname�os con el programa de vecinos vigilantes, que ha tenido una buena acogida; esto refleja la colaboraci�n que brinda la Polic�a a la sociedad". Bares agreg� que "en este poco tiempo que tenemos al frente de la Polic�a hemos tenido un caminar diario con la comunidad, y se percibe todo lo contrario a esa investigaci�n de la Universidad de Panam�, y eso es gracias al apoyo que nos han dado ustedes los medios comunicaci�n". "Nadie es perfecto" -a�adi� el Jefe de la Polic�a- "nosotros sabemos que en la instituci�n hay manzanas podridas, como en todas partes, pero las estamos erradicando". El funcionario trajo a colaci�n la destituci�n de unos 90 polic�as a principios de su administraci�n, "y hasta la fecha nadie me ha podido comprobar que hice mal", concluy� Bares. La profesora Aida de Selles, quien tambi�n es trabajadora social, sostiene que no es �nica y exclusivamente responsabilidad de la Polic�a prevenir y reprimir el delito. Aqu� hay una serie de factores y elementos que tienen que ser tomados en cuenta, como los biol�gicos, psicol�gicos y sociales, que llevan a una persona a cometer una actividad delictiva. La prevenci�n del delito es una responsabilidad de todos agrega la profesora Selles. "Aqu� tienen que intervenir las escuelas, la empresa privada, el Estado y la iglesia", agreg�. Esta tesis es compartida por la Iglesia, que se�ala que las condiciones infrahumanas en que viven las personas, al no poder satisfacer las necesidades b�sicas del hogar, han contribuido a un estado de inseguridad que conlleva a una serie de perturbaciones sociales. Todo esto produce sentimientos de angustia, insatisfacci�n, desorganizaci�n y en nada orienta a tener niveles de tolerancia que permitan respetar las normas de convivencia. La inseguridad ciudadana se expresa de manera especial en los altos niveles de violencia desenfrenada a la que es sometida la sociedad, datos estad�sticos suministrados por la Polic�a T�cnica Judicial, revelan que desde el a�o 95 al 2000 la criminalidad aumentado considerablemente, esto se refleja en el aumento de personas detenidas que va de un 20 a un 30 por ciento. Lo �nico que se puede explicar de estas cifras alarmantes que s� acrecentado la delincuencia, junto con el uso indiscriminado de la detenci�n preventiva, que ha hecho que aumente la poblaci�n carcelaria, lo que agrava el hacinamiento en los centros penitenciarios del pa�s, a esto le aunamos la mora judicial. De acuerdo a la Direcci�n Administrativa del Departamento de Estad�stica del Ministerio de Gobierno y Justicia, el 22 del 57 por ciento de los detenidos de las c�rceles del pa�s estan en espera que se les haga juicio. A pesar de la poca confianza que tiene la comunidad paname�a ante la labor que realizan los entes de seguridad del estado, para contra restar la actividad criminal, hay un importante sector de la poblaci�n que considera que quienes por ley tiene que salvaguardar los intereses de la sociedad, deben actuar antes que el delito se produzca, es decir estar por delante de los delincuentes. En la investigaci�n realizada se muestra que de los encuestados poblacionalmente hablando hay un 59 por ciento, que considera o esta de acuerdo que se hagan los operativos de profilaxis en los barrios, ya que se�alan que esta es una forma de detectar a los delincuentes. Sin embargo para Javier Cherigo, Sub Director de la Polic�a T�cnica Judicial, asegura que los estamentos de seguridad siguen en su lucha contra del crimen organizado, a pesar que dichas organizaciones cuentan con mas recursos. Cherigo expreso "que en Panam� excit� una realidad, que es la del Mundo, "el crimen organizado lleva algunos pasos adelantados producto de la facilidad con que los delincuentes obtienen los recursos, sin embargo la prevenci�n de los delitos tanto en nuestro pa�s, como en el �mbito internacional esta siendo efectiva y se observa en la incautaci�n de drogas, armas y en tr�fico de indocumentados".
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