UN MILLON POR VESTIDO DE MONICA LEWINSKY
La acusación y la defensa
presentan sus últimos alegatos
Un año después de estallar
el escándalo y un mes después de comenzar el proceso, el Senado
de Estados Unidos escuchó los argumentos finales de los fiscales
de la Cámara de Representantes, que intentan demostrar que el presidente
Bill Clinton cometió perjurio y obstrucción de la justicia
para ocultar sus relaciones sexuales con Monica Lewinsky.
Washington
AFP
La acusación y la
defensa presentaron este lunes por la tarde en el Senado sus últimos
argumentos en el proceso de destitución del presidente Bill Clinton.
A comienzos de la quinta y probablemente última semana del proceso,
los senadores, conscientes de que no hay votos suficientes a favor de la
destitución, debaten entre bastidores la posibilidad de concluir
el segundo juicio de destitución de la historia de Estados Unidos
con una moción de censura.
El presidente está acusado de perjurio y obstrucción a
la justicia por haber intentado esconder su aventura con la ex becaria de
la Casa Blanca Monica Lewinsky.
"No quiero que un voto absolviendo al presidente sea interpretado
como una exoneración", afirmó el domingo en la televisión
la senadora republicana Susan Collins.
Los senadores quieren, al término del proceso, "asegurarse
de que no digamos que es inocente y una moción de censura destacará,
principalmente, que se ha comportado mal", afirmó, por su parte,
el demócrata John Breaux.
La censura requiere una mayoría simple de 51 votos en el Senado,
donde los republicanos ocupan 55 escaños y los demócratas
45.
Pero el reglamento del Senado permitiría a un puñado de
senadores bloquear esa posibilidad alargando su debate al máximo
e incorporando un sin fin de enmiendas.
Phil Gramm, un republicano de Texas, opina que esta moción sería
contraria a la Constitución, y ya ha adelantado que se opondrá
a ella.
Otros republicanos también han manifestado que, para consentir
aprobarla, el contenido de la reprimenda tiene que ser muy duro.
Los senadores expondrán este martes sus deliberaciones finales
antes de votar un veredicto. Aunque primero deben decidir si las deliberaciones
se realizan a puertas cerradas.
Un peluquero de personajes famosos en el sur de la Florida, que cuenta
con una amplia colección de objetos pertenecientes a celebridades,
ofrece ahora un millón de dólares por el vestido de Monica
Lewinsky, conocido como "el vestido del siglo".
Jesse Briggs, que el pasado agosto ofreció 100,000 dólares,
ahora ha incrementado su oferta hasta un millón por el vestido de
la ex becaria de la Casa Blanca, que fue manchado con semen durante su cita
con el presidente Bill Clinton, dijo el lunes a EFE su publicista.
En su peluquería en Fort Lauderdale (norte de Miami), Briggs ha
peinado a algunas de las celebridades más famosas del mundo. También
permite que numerosos curiosos entren para apreciar su extravagante colección
- protegida detrás del cristal - de objetos personales de gente famosa.
El famoso vestido de Lewinsky, que se convirtió en una prueba
crucial en el caso contra el Presidente estadounidense, sigue en manos de
los investigadores.
"Pensaba que Monica Lewinsky podría necesitar el dinero.
Él está convencido de que finalmente tienen que devolverle
el vestido a la interna", dijo Terri Lynn, publicista del excéntrico
peluquero.
El pasado agosto, Briggs hizo público una oferta de 100,000 dólares
por el mismo vestido.
Los abogados de Lewinsky le contestaron: "Estamos al tanto de su
oferta, pero el vestido no está en nuestra posesión. Manténgase
en contacto".
Según su publicista, si consigue el vestido, Briggs contempla
cortarlo en pedazos y venderlos a interesados por 500 dólares cada
uno.
La idea de comprarlo surgió de uno de sus clientes.
"Durante meses el único tópico de conversación
y de cotilleo de la peluquería era el escándalo Lewinsky.
Uno de los clientes le preguntó a Jesse: Si es que estás tan
interesado, ¿por qué no compras el vestido?".
Un año después de estallar el escándalo y un mes
después de comenzar el proceso, el Senado de Estados Unidos escuchó
los argumentos finales de los fiscales de la Cámara de Representantes,
que intentan demostrar que el presidente Bill Clinton cometió perjurio
y obstrucción de la justicia para ocultar sus relaciones sexuales
con Monica Lewinsky.
Los fiscales tratan de lograr la remoción de Clinton de su cargo.
Pero la oposición republicana carece de los votos necesarios para
ello, y se supone que el juicio político concluirá esta semana
con una absolución y posiblemente un voto de censura.
La resolución de censura podría unificar a republicanos
y demócratas en una firme condena a la conducta de Clinton.
Entre tanto, varios senadores dijeron ayer que el artículo de
acusación de perjurio ante un jurado sumariamente --uno de dos artículos
de juicio político aprobados por la Cámara de Representantes
el 19 de diciembre-- podría no lograr siquiera mayoría, pese
a la ventaja de 55-45 que tienen los republicanos en el Senado.
Y casi todos los involucrados coinciden en que el otro artículo,
que acusa a Clinton de obstrucción de la justicia, no recibirá
la mayoría de dos tercios necesaria para condenar a Clinton y destituirlo.
Trabajando junto con los demócratas en la alternativa de la censura,
el senador republicano Robert Bennett dijo que todavía queda mucho
por hacer para hallar el texto que logre los 60 votos necesarios para superar
toda táctica dilatoria.
El senador republicano Richard Shelby dijo que de 10 a 15 republicanos
podrían votar en favor de la absolución en el artículo
de perjurio, mientras que el artículo de obstrucción de la
justicia obtendría más votos a favor de la condena.
El borrador de censura impulsado por Bennett y la senadora demócrata
Dianne Feinstein califica la conducta del presidente de ``vergonzosa, imprudente
e indefendible''.
|