El miembro del SUNTRACS y universitario, Al Iromi Emoir Smith Rentería, de 28 años, murió ayer de un disparo en la espalda que le propinó un "lince" de la Policía Nacional en las afueras de la Policlínica Hugo Spadafora, durante una jornada de protestas que se dio ayer en la ciudad de Colón.
Smith vivía en el edificio Josué del Residencial Los Lagos, dejó en el desamparo a dos hijos y a su esposa Katia. Era obrero de la construcción desde hace 5 años y cursaba el primer año de la carrera de Matemáticas.
LA TRIFULCA
Desde las 7:30 a.m. de ayer, los obreros del SUNTRACS iniciaron una protesta en el sector de Puerto Escondido y los 4 Altos, lo que originó un enfrentamiento con los antimotines. Los trabajadores se refugiaron en uno de los proyectos; tiraban piedras, palos y otros objetos contundentes contra los policías que respondían con gases lacrimógenos y perdigones.
Los antimotines ingresaron a los proyectos en Puerto Escondido y procedieron a detener a 31 obreros. En otras áreas fueron arrestadas otras personas llegando a casi 50 el número de aprehendidos, algunos de los cuales eran pateados por los antimotines y policías motorizados.
En Puerto Escondido resultaron heridos con balas de perdigones Donaldo Pinilla González, de 28 años; Félix De León, de 24 años, quien presentaba perdigones en tórax, perforación del colón y estallido renal; y el propio Al Iromi Emoir Smith Rentería, quien recibió una herida en uno de sus párpados. Los trabajadores que presentaban heridas más serias fueron trasladados por sus compañeros a la Policlínica Hugo Spadafora.
Agentes de los "Linces" se presentaron a los estacionamientos de la policlínica, donde se produce un incidente con los dirigentes Al Iromi Emoir Smith Rentería y Javier Méndez.
DOS VERSIONES, UN MUERTO
Según la versión policial, los "Linces" fueron agredidos y golpeados por la espalda por los obreros y uno de los policías cayó al suelo y fue pateado y se le trató de desarmar. Un compañero de dicho agente utilizó su arma de reglamento.
La dirigencia del SUNTRACS calificó como una maleantería que se pretenda justificar un "asesinato" cuando Al Iromi recibió el disparo por la espalda, por lo que no se puede alegar que los policías estaban frente a un estado de peligro que justificara el uso de armas de fuego.
Las manifestaciones del SUNTRACS formaban parte de una jornada para reclamar la aprobación de medidas para obligar a los empresarios a cumplir las normas de salud y seguridad en la construcción y además contra el alto costo de la vida.
Lo sucedido en Colón desató protestas en varios puntos de la capital, por parte de obreros de la construcción y en los predios de la Universidad de Panamá. El dirigente del SUNTRACS Saúl Méndez expresó que lo sucedido en Colón demuestra que la denuncia presentada por ellos el pasado lunes, sobre intenciones de acabar con algunos sindicalistas, no era falsa.