La situación en Libia se ha deteriorado sustancialmente en las últimas 48 horas, durante las protestas contra el régimen de Muamar al Gadafi, en las que han muerto al menos 173 personas, según HWR, mientras que algunos testigos estiman que son más de 200 las víctimas, muchas de ellas por armas de fuego.
Ante la censura total impuesta por el régimen libio sobre los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que piden el fin del régimen de Gadafi, no hay ningún balance oficial sobre el número de muertos y heridos.
Sin embargo, algunos testigos presenciales, entre ellos el periodista Sami Mahmoud, así como el abogado Mohamed Abdallah, dijeron ayer a la televisión qatarí Al Jazeera que el número de muertos en Bengasi supera los 200 y los heridos ascienden a unos 900.
El abogado Mohamed Abdallah ha señalado por su parte que miembros de los servicios de seguridad libios ayudados por "mercenarios africanos pagados por el clan Gadafi para reprimir a los manifestantes" han cometido "una verdadera matanza" en Bengasi.
Pese al "clima de terror" que reina, entre 20,000 y 30,000 personas han salido a las calles de dicha ciudad esta tarde para exigir la caída del régimen del líder libio, según las fuentes.
Por otro lado, el Gobierno estadounidense rechazó ayer la violencia en Libia y pidió respeto a los derechos humanos de los manifestantes que también han tomado las calles en otros países como Bahrein, Marruecos y Yemen, tras las revueltas en Egipto y Túnez.
La ola de contestación alentó también a la oposición iraní, que este domingo realizó concentraciones pese al fuerte despliegue de las fuerzas de seguridad del régimen islámico. Las autoridades iraníes prohibieron a los medios extranjeros cubrir los actos de la oposición.
MARRUECOS
Miles de personas marcharon ayer en varias ciudades de Marruecos en demanda de una mayor democratización mediante cambios a la Carta Magna, en momentos en que una oleada de movilizaciones populares sacude diversas naciones del mundo árabe. Exigían oportunidades económicas, una reforma educativa, mejoras a los servicios de salud y subvenciones.