Al menos 50 "marines" estadounidenses se encuentran en la capital de Haití para garantizar la seguridad del personal de la embajada de EEUU en Puerto Príncipe, informaron fuentes militares en Washington.
EEUU ha negado que tenga intenciones de enviar tropas a ese país caribeño durante la actual crisis, como ocurrió en 1994 cuando restableció al presidente Jean-Bertrand Aristide, en el poder tras un golpe de estado en 1991.
La capital haitiana vive momentos de gran tensión, después de que los rebeldes opositores al presidente Aristide anunciaran que tomarán la ciudad en los próximos días tras la captura de Cabo Haitiano.
Centenares de simpatizantes de Aristide armados de rifles, pistolas y revólveres erigieron más de una docena de barricadas en un camino que conduce al norte de Haití, a poca distancia en automóvil del aeropuerto internacional.
El nerviosismo era evidente en los manifestantes que golpearon un automóvil con las culatas de sus rifles y blandieron armas cortas para obligar al conductor a detenerse.
El jefe de las fuerzas rebeldes que capturaron Cabo Haitiano, Guy Philippe, declaró que tras hacerse con la segunda ciudad del país el próximo objetivo es la capital, Puerto Príncipe y añadió que la totalidad del país podría caer bajo su control en breve y, a la vista de cómo ha ejecutado hasta ahora la campaña, la promesa tiene visos de hacerse realidad.
Miles de pobladores de la segunda ciudad en tamaño de Haití se pusieron a saquearla luego de que elementos rebeldes capturaron la urbe.
18 DE MARZO
La coalición opositora Plataforma Democrática anunció oficialmente que rechaza el plan de paz que propuso la comunidad internacional para resolver la crisis política en Haití e insisten en la renuncia del presidente.
"Aristide debe salir de manera no violenta, pacífica, y negociada", reiteró la oposición.
Igualmente, los opositores exigieron la salida de Aristide para el 18 de marzo.