La vía que conduce al interior del país fue cerrada la tarde de ayer por residentes de la comunidad de Nuevo Espino, en La Chorrera, en protesta por el decomiso de los cables eléctricos utilizados en conexiones ilegales mediante un operativo realizado por personal de la empresa eléctrica.
Los manifestantes sumaron a su reclamo la legalización de las tierras que ocupan desde hace ocho años y el suministro de agua potable, la que aseguran deben acarrear desde diversos puntos, ya que no se les permite anexarse a los acueductos existentes.
Maira Chávez dijo que durante la campaña política uno de los candidatos a diputado electos de elecciones pasadas les prometió ayuda en la legalización de las conexiones eléctricas, además de la construcción de la carretera, lo que ha quedado en promesas.
Chávez expresó no poder explicarse cómo algunas familias que viven igualmente dentro de los terrenos han logrado formalizar sus contratos de electricidad y al resto se les niega ese derecho, también aseguró que en la barriada viven 150 familias.
El representante del corregimiento de Feulleth, Jorge �vila, indicó que las siete hectáreas que ocupan las familias son parte de un juicio de sucesión que aún no se ha resuelto.
Manifestó además que esta sería la quinta vez que la empresa eléctrica decomisa los cables eléctricos.
�vila explicó que hasta tanto no se resuelva la situación legal no es posible entrar a realizar ninguna actividad en esa zona.
Los manifestantes accedieron a abrir la vía luego de que se presentaran las unidades de control de multitudes y el alcalde Javier Herrera les asegurara que acudiría al lugar.