El Ejército mexicano anunció ayer la captura de siete policías del norteño estado de Nuevo León, del que Monterrey es capital, que mantenían a un menor secuestrado y presumiblemente formaban parte de una célula de la delincuencia organizada.
Según un parte militar, anoche personal de la VII Zona Militar recibió un pedido de socorro de una familia que era perseguida por nueve policías del municipio de Salinas Victoria, poblado ubicado a menos de 30 kilómetros al norte de Monterrey.
En su intervención los efectivos del Ejército capturaron a siete policías municipales -los otros dos se dieron a la fuga- y rescataron a un niño de 3 años que los agentes mantenían secuestrado y que era hijo de los denunciantes.
Los agentes detenidos fueron identificados como Javier del �ngel Santiago, de 30 años de edad; José Luis Valenzuela Alvarado, de 28; Leonardo Ortiz Valenzuela, de 29; Ernesto Balderas Medrano, de 32; Raúl Valenzuela Landaverde, de 36; Eusebio Quiroz Camarillo, de 40, y Margarito Garza Palacios, de 21 años.
Los uniformados confesaron pertenecer a un grupo de la delincuencia organizada y facilitaron la ubicación de un domicilio en Salinas Victoria, donde las autoridades encontraron una antena de radio clandestina, entre otros objetos.
El estado de Nuevo León registra desde hace dos años una ola de violencia suscitada por la guerra entre narcotraficantes y fuerzas federales que desde entonces ha dejado un saldo de más de 200 asesinatos violentos.
Sólo en el 2008 hubo en México unos 5.630 asesinatos; según datos extraoficiales del diario El Universal, en lo que va de 2009 ubica esa cifra en 1.084 casos.
ASESINATOS
El Procurador reconoció también que ha ido en aumento la violencia atribuida al tráfico ilegal de drogas y el crimen organizado, reflejado en alrededor de 1.084 muertos en lo que va de 2009.