Voluntarios continuaban distribuyendo raciones de alimentos y los servicios públicos, poco a poco, se iban restableciendo en Concepción, debido al terremoto que hasta ahora dejó 802 muertos.
Tras el levantamiento del toque de queda al mediodía, la gente fue autorizada a hacer compras que no excedieran el equivalente a 30 dólares en algunos de los supermercados abiertos.
Centenares de localidades siguen sin energía eléctrica y agua. Las empresas están en condiciones de producirlas, pero el problema radica en la distribución porque las redes de tubería se rompieron, los transformadores eléctricos se dañaron.
"La tarea de reconstrucción va a ser de una magnitud enorme... sin duda Chile va a necesitar, probablemente, tener algunos créditos internacionales", dijo la presidenta Michelle Bachelet, aunque hizo la aclaración que esa tarea le corresponderá a su sucesor Sebastián Piñera.
Por su parte Sebastián Piñera que iniciará su gestión el 11 de marzo, dijo que su gobierno "no va a ser el gobierno del terremoto, va a ser el de la reconstrucción".