La firma por el Consejo de Gobierno de la Constitución que regirá hasta la celebración de elecciones en 2005 permitió avanzar en el proceso de transición previsto en Irak,pese a las resistencias al texto expresadas por los chiíes.
Bajo el lema de "Todos unidos bajo el Nuevo Irak", los 25miembros de ese órgano de poder local ratificaron el borradorconsensuado el lunes, aunque los integrantes chiíes del Consejoquisieron dejar constancia de sus objeciones a dos puntos deldocumento.
"Deseamos anunciar que nuestra firma no significa que hayamossuperado esas objeciones", se aseguraba en un comunicado leídoposteriormente a los periodistas por Ibrahim al Yaafari, en nombrede todos los miembros chiíes del Consejo de Gobierno.
"Vamos a cooperar y trabajar tanto dentro como fuera del Consejopara encontrar una solución a ese problema", aseguró Yaafari, queestaba flanqueado por Ahmad Chalabi y Adel Abdelmahdi, este ultimorepresentante de Abdulaziz al Hakim, líder del Consejo Supremo parala Revolución Islámica, mayor partido chií.
Cinco de los miembros chiíes del Consejo bloquearon el viernes lafirma de la Constitución provisional para mostrar su discrepanciacon el artículo que permite el veto kurdo sobre la futura CartaMagna permanente, y el que establece una presidencia colegiada detres miembros, que pretendían elevar a cinco, tres de ellos chiíes.
El texto ha salido adelante, no obstante, sin esos cambios,después de que los discrepantes consultaran con el máximo líderreligioso chií, ayatolá Ali Sistani; la ley prevé un presidente ydos vicepresidentes y mantiene que dos tercios de la población de almenos tres provincias podrá vetar la futura Carta Magna.
Los chiíes temen, que esa cláusula pueda servir para que tres pequeñas provincias con apenas el diez por ciento de la población secuestre los deseos del pueblo iraquí, según denunció Abdel mahdi.
El texto aprobado se compone de 62 capítulos y sienta las bases de la ley iraquí para el periodo transitorio.