El menor de 16 años, Víctor Manuel Laguna Córdoba, murió de varios impactos con arma de fuego en los predios de la Calle 5 de la Avenida Herrera, en la ciudad de Colón.
Laguna, antes de morir, tuvo que pelear con el sujeto que después de verlo en el piso le disparó en la cabeza, en el cuello, brazo izquierdo y dedo pulgar.
Sus amigos trataron de cargarlo para llevarlo al hospital, pero no podían por las ráfagas de bala que lo impedían.
Laguna fue auxiliado por un miembro de la iglesia Bethel, donde se congregaba. Antes que le quitaran la vida, le había dicho a su mamá-Carmen Córdoba-que iba al culto para orar.
El joven-según versiones-en las pasadas actividades del carnaval pisó a un sujeto, y a pesar de que le pidió disculpas, eso provocó diferencias y se fueron a los golpes, y sus familiares presumen que eso terminó en su muerte.
Víctor Laguna padre, lamentó que a su hijo, que no era delincuente, le quitaran la vida de esa manera: a punta de balas. "A la juventud tenemos que pedirle que piense antes de actuar, porque los familiares sufrimos por todos esos hechos".