Pasados los Carnavales, los penonomeños acudieron desde tempranas horas a la misa del miércoles para la imposición de las cenizas.
La catedral San Juan Bautista de Penonomé estaba abarrotada de niños, jóvenes y adultos que fueron a que se les colocara la cruz de ceniza y a recibir la bendición del inicio de la Cuaresma, mientras el sacerdote recordaba a los fieles la importancia del perdón y de arrepentirse de los pecados.
Teobaldo Quirós, párroco de Penonomé, dijo que es necesario que los que hacen el bien continúen haciéndolo, mientras que los que han pecado se arrepientan y traten de cambiar para hacer el bien y estar en paz con Dios.
Mientras se realizaba la misa del Miércoles de Ceniza y la imposición de la cruz, algunos penonomeños estaban limpiando la ciudad y otros esperaban que quitaran las tarimas para empezar los trabajos de reparación en el área, por la mojadera que estaba a unos metros de la catedral San Juan Bautista de Penonomé, que estaba sin daños.
Mientras tanto, algunos moradores penonomeños piden con urgencia se limpie el área de las tarimas, ya que por la cantidad de basura que hay en estas ha ocasionado malos olores.