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EDITORIAL
Rebelión de productores
La maquinaria de producción se detuvo ayer. Unos 600 productores agropecuarios se cruzaron de brazos en plena intersección de Divisa en protesta por la falta de apoyo que reciben del Ministerio de Desarrollo Agropecuario.
Ellos exigen la asignación de los fondos y la definición de las fechas de ejecución de lo establecido en la ley 25 de Transformación del Sector Agropecuario, la ampliación del proyecto de riego del Arco Seco y el cumplimiento de los Módulos de Transferencia de Tecnología, pero hasta ahora, como han calificado ellos mismos, la luz al final del túnel no se ve.
Ante tanto alboroto y gritos, el clima no se tornó apropiado para establecer criterios en común que pusieran fin a la crisis, pero lo cierto es que, quiéranlo o no, ambos sectores deben sentarse a negociar por la salud de la producción nacional.
Las arremetidas e insultos no son la fórmula adecuada para sentarse. Hay que tener los sentidos a plenitud para buscar una vez por todas la salida mediante el diálogo abierto. Según los productores, todo el gremio del país se encuentra en una situación muy crítica, que cada día esto se agrava más.
Ojalá, la comisión negociadora encuentre el camino en la reunión que ya se ha establecido para el próximo 17 de marzo, en la ciudad de Santiago. Los productores deben entender que deben modernizarse, porque la apertura de mercados que se nos viene en el 2005 con la entrada en vigencia de una zona de libre comercio en todo el continente, nadie lo para.
Así mismo, el gobierno debe promover las condiciones para hacer más eficiente el sector agropecuario, que muchas veces no puede competir con los productos subsidiados que nos vienen de otros países.
El sector agropecuario emplea un gran número de personas en los campos del país, por eso es necesario fortalecerlo, para evitar que en el futuro cierren las áreas de producción y se genere el traslado masivo de los campesinos hacia los barrios marginales del área metropolitana.Hay que contar con una auténtica política agropecuaria, porque ya no existe tiempo para la improvisaciones.
Los productores requieren financiamiento barato, buen sistema de riego y facilidades para colocar sus productos en el exterior, pero también deben comprender que deben ser eficientes y contar con los mecanismos que lo hagan competitivos en el mercado exterior. El que no entienda eso, sencillamente está acabado.
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PUNTO CRITICO |
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