El pastor de Mocambo Abajo, Noriel Aguilar tenía una forma particular de practicar su culto: sin ropa. El hombre alegaba que como las mujeres de la comunidad eran pecadoras, él debía poseerlas sexualmente para limpiarlas.
Leonel Rodríguez denunció que Aguilar les prohibía a los niños ir a la escuela argumentando que allí el diablo se les metería en la cabeza. También afirmó que violaba a las niñas.
El Juzgado Primero de Niñez y Adolescencia ordenó el arresto del falso profeta.