Las diferencias entre la alta dirigencia del partido Cambio Democrático (CD) y el precandidato Javier Justiniani son irreconciliables. La Subsecretaria de CD, Alma Cortés, interpuso ante la corregiduría una boleta de protección por supuestas amenazas de agresión física en su contra.
La abogada afirmó que Justiniani ha amenazado verbalmente y vía correo electrónico a varios directivos del partido y al presidente de la organización, Ricardo Martinelli, con frases como: "Sus sueños se le van a convertir en su peor pesadilla y les voy a enseñar a respetar a todos ustedes". Según Cortés, Justiniani ha adquirido el estatus de no grato dentro del partido por sus constantes amenazas e insultos, por lo que instó al dirigente a renunciar a CD. La polémica alcanzó su clímax cuando el pasado sábado 8 de marzo Justiniani intercambió una serie de correos electrónicos con la mayoría de la junta directiva de CD, incluido Ricardo Martinelli, donde ponía de manifiesto diferencias de criterio sobre el manejo administrativo del colectivo con Ricardo Quijano. En dos correos, Justiniani advertía a Martinelli y al resto de la directiva que su relación con Quijano era insostenible, por lo que tendría que escoger entre él o Quijano, quien ostenta el cargo de Director Ejecutivo de CD.
"Ricardo Quijano, si es personal dime cuándo, cómo y dónde.. y deja de ser una niña", escribe Justiniani en uno de los e-mail a Quijano y a la plana mayor de CD. Conocido los hechos, Justiniani decidió esconderse para evitar la conducción hacia la sede policial de la 24 de Diciembre y lograr realizar una conferencia de prensa desde las 11: 00 a.m. de mañana.
Se conoció que a las 12: 29 de la tarde, unidades de la Policía Nacional se apersonaron a la residencia de Justiniani en Río Abajo para conducirlo a la sede policial, donde tendría que esperar su traslado a la Subestación de Policía de Juan Díaz, donde se realizará la audiencia pública por el supuesto delito de agresión física y verbal contra Cortés.