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El Toro sabe mucho sobre ITBM", pensó el compadre Frutos del Campo cuando lo escuchó aludir al 5% en relación con ciertos sucesos de la política criolla. Guardar periódicos viejos es la afición del compadre Frutos. Tras el comentario taurino, le dio por repasarlos y recordó la tremenda recesión económica que el gobierno irresponsable, corrupto y despilfarrador de los militares y el PRD le causó al país en la década de los setenta.
El 2 de enero de 1977, Omar Torrijos anunció que su dictadura tomaría ciertas medidas para contrarrestar la recesión. Entre las imposiciones de la tiranía estaba el impuesto de 5% a la venta de bienes de consumo. El ministro encargado de aplicar y recaudar el nuevo impuesto fue, precisamente, Ernesto Pérez Balladares.
La imposición del 5% causó gran amargura, pues contribuyó a encarecer el costo de la vida. El pueblo protestó, pero al Toro no le importó. Había que conseguir más dinero para saciar la voracidad implacable de sus patrones militares.
Era necesario sacarle el jugo al pueblo para seguir regalándoles plata a los asentamientos campesinos, los representantes de corregimiento y los salteadores de camino disfrazados de militares. Había que seguir tirando dinero al pozo sin fondo de los proyectos de Omar, como el Aeropuerto de Tocumen, el puente Van Dam y el aumento escandaloso de la planilla gubernamental. "Para eso metió el Toro ese 5%", recapituló el compadre Frutos. Con razón lo tiene tan presente en su memoria. |
