Los peloteros son los fieles protagonistas de una novela sin fin, llena de ritos y cábalas.
Allí se han escrito los más increíbles rituales de jugadores que hacen y rinden tributo a un poder invisible, sólo entendible en sus mentes y cuerpos.
Uno de los peloteros panameños más cabalosos de la historia fue el ex liga mayorista Rutherford "Chico" Salmon, el mismo que dormía con su bate para conectar más imparables y el mismo que ponía goma de mascar en el orificio de la llave en su puerta, para evitar que los espectros entrarán a su habitación a robarle la magia de su bateo.
Otro cabaloso de todos los tiempos fue Allan Lewis, también Grandes Ligas, que jugaba con zapatos blancos.
En el béisbol mayor, de los más cabalosos está el lanzador derecho Len Picota, que reza justo sobre la raya antes de entrar al terreno de juegos.
Picota tampoco toca la línea de juego, salta sobre ella, y se encomienda a Dios en cada entrada.
Otro cabaloso es el refuerzo herrerano Willy Lebrón, a quien apodan "El Animal", el mismo que nunca camina a la cueva, sino que corre y a buena velocidad.
Audes De León no puede batear sin su casco del Clásico Mundial de Béisbol, y Sergio Araúz repite cada uno de los movimientos cuando empuña el madero.
Hay peloteros mañosos y árbitros también. Vicente Troudart lanza la pelota del juego desde el "home play" y hay quienes dicen que para donde caiga, el equipo gana.
�PLAY BALL!: �BOMBACHOS! OK
Los peloteros usan sus fechas en la espalda o un número relacionado con sus hijos o novias. Gino Asprilla usa pantalones al estilo "bombachos".