Es una más de las tristes historias que viven miles de mujeres en el país. Una boleta de protección que no hace su labor, porque aún con ella, las mujeres fallecen en las manos de maridos endemoniados.
Tahina Liseth Zorrilla Rodríguez era una joven que el 1 de abril cumpliría 23 años, pero Edgar Abdiel Tejada Barrero, su ex pareja, le arrancó la vida de 48 puñaladas.
Esa pareja había terminado hacía 8 meses una relación violenta de tres años.
Según la madre de la hoy occisa , Elia, su hija vivía aterrorizada. No se atrevía ni a salir a la tienda porque "Cholo"- como era conocido- la tenía amenazada de muerte.
"CHOLO" LA DEJO
La ruptura de esa pareja se dio porque el agresor se había conseguido otra novia. "Cholo" recogió todas sus pertenencias de la casa de la hoy difunta y se fue sin problemas, dijo su hermana.
Ellos vivían en el Piso 1 de la Multi 2 de San Miguel, Calidonia, en el apartamento de la hermana de Tahina, quien se encuentra en Estados Unidos.
"Cholo" rehizo su vida junto a otra mujer que al parecer, también maltrataba, pero no permitía que Tahina tuviera amigos ni mucho menos otro novio.
La hoy occisa, que trabajaba como demostradora en un almacén de la localidad, le tenía pavor, según dijo la madre.
El 12 de marzo, "Cholo" le lanzó todos los muebles del apartamento por el balcón, y además, le pegó, de acuerdo a las versiones dadas por familiares de Tahina.
Ese día, Elia- madre de la hoy difunta- interpuso la denuncia en la PTJ, pero ésta no lo capturó, así que por ello se fue al Juzgado Nocturno donde le dieron una boleta de protección que no sirvió de nada.
LA GOTA QUE DERRAMO EL VASO
La triste madre confesó que el 29 de marzo, ella llegó de su trabajo, descansó y bajó a llamar a su otra hija (la que vive en Estados Unidos) a través de internet, pero antes pasó a visitar a Tahina, quien se encontraba con unas amigas cocinando.
Luego se fue a su hogar, también en San Miguel. A las 11:30 de la noche, la fueron a buscar porque "Cholo" estaba "tirando abajo la puerta" de su hija.
La madre -aterrada- fue en busca de la Policía, pero cuando ésta llegó, ya "Cholo" se había ido.
"Me quedé acompañando a mi hija hasta las 2:00 de la madrugada (ya era el 30 de marzo), y le rogué que se fuera conmigo, pero ella no quiso. Así que se quedó con su hermana y sobrina".
Tahina -aún asustada- mandó a un "piedrero" a que le comprara un papel higiénico y le preguntó que si "Cholo" estaba por allí; ése le contestó que no. Sin embargo, el hoy homicida estaba a su lado, narró la hermana de la víctima.
TRISTE DESENLACE
A las 5:00 de la madrugada del día 30, "Cholo" le pagó una "basura" a un "piedrero" para que lo ayudara a subir al primer piso de la Multi 2 de San Miguel, apartamento donde vivía la hoy difunta, contó la hermana.
Al parecer, el "piedrero" conocido como "Coyote", cargó al homicida para que éste entrara por la ventana corrediza; después le lanzó el cuchillo.
Con cautela, "le cayó" encima mientras ella dormía y llenaba su frágil y delgado cuerpo de puñaladas. Su hermana y sobrina gritaban del terror.
Elia asegura que el hombre ("Cholo") tiene pacto con el diablo, porque "fue algo de otro mundo".
La familia mencionó que la Policía llegó al lugar cuando él aún le enterraba el cuchillo en el cuerpo a Tahina,, y uno de ellos dijo: "le da como a un cerdo".
Se conoció que los uniformados no podían entrar, "pero tampoco hicieron el esfuerzo de entrar (como hizo el homicida)": por la ventana.
Cuando la Policía se llevaba a "Cholo", éste se asomó por la ventana del patrulla y gritó: "Díganme si no la maté, para matarme yo".
"COYOTE", LA ULTIMA PIEZA
El dolor y las interrogantes consumen a esa familia. �Cómo "Cholo" pudo entrar por la ventana, si era muy alta?
Para ese entonces, la familia no sabía que un "piedrero" lo había ayudado.
La tarde de ayer, miércoles, una testigo que se encontraba en el parque descansando de una fiesta, contó que vio cómo "Coyote" ayudó a ese "tipo", al que ella no conocía ni se imaginaba lo que haría.
Asegura que cuando se enteró de la muerte de Tahina, a quien no conoció, el remordimiento la mataba, así que fue a contar todo lo que sabía a la familia de la difunta.
Aunque tenía miedo, describió a "Coyote". Sin pensarlo y llena de odio, la hermana de la difunta fue tras él y lo hizo salir de una de las barracas de San Miguel, y las personas gritaban: "Paga por lo que hiciste".
Mileika, hermana de Tahina, lo llevó donde su familia, que llorando le preguntaban: "�Por qué lo hiciste?".
Algunos palazos impulsados por el dolor por parte de familiares de Tahina, recibió "Coyote", mientras esperaban a miembros de la Policía.
Luego de unos largos minutos, unidades policiales llegaron y se llevaron a "Coyote" para que diga todo lo que sabe sobre el caso.
Aunque esta captura no logrará sanar el dolor de una pérdida, por lo menos hará justicia a la muerte de una joven tranquila, dijo su madre.