Las riberas del río Bayano cobijan en su entraña la colorida y llamativa etnia Emberá Wounan, que en la última década se ha convertido en una de las atracciones turísticas más llamativas de la provincia de Panamá.
Pero este grupo indígena ha puesto sus ojos en el desarrollo agropecuario, encontrando en la figura del cooperativismo la solución a muchos de sus problemas.
En tal sentido, fue inaugurada recientemente una cooperativa perteneciente a la comunidad de la Nícora y Unión Emberá, en el distrito de Chepo, los cuales han aprovechado el embalse del río para establecer allí sus asentamientos.
El grupo está conformado por unos 50 indígenas, todos dedicados a la pesca artesanal, explotando la Tilapia, la siembra de arroz, maíz, además de tubérculos como el plátano, ñame, yuca, otoe, jengibre, entre otros.
Durante años, las ventas de estos productores han dependido de intermediarios, quienes son los que establecen los precios y hasta los mecanismos de compra, venta y pagos de los productos, que con mucho esfuerzo realizan día a día, situación que con el correr de los años los ha llevado a tomar la iniciativa de organizar empresas cooperativas en el área.
"Todo el tiempo viene mucha gente de afuera a pescar al lago sin control y no hay ley que regule la actividad; además, los intermediarios se aprovechan de las necesidades de nosotros, nos pagan lo que les da la gana. Con la cooperativa trabajamos todos juntos y el Instituto Panameño Autónomo Cooperativo (IPACOOP) nos está ayudando", nos dijo Rogelio Caizamo, residente del lugar y uno de los asociados de las cooperativas.
Luego de todo el proceso, el grupo recibió la personería jurídica para hacer realidad la Cooperativa de Servicios Múltiples Unión Emberá y Alto Bayano Emberá R.L.
Entre las actividades a desarrollar, por parte de la cooperativa, están la pesca artesanal, confección y ventas de artesanías tallada de tagua, agricultura, cría de animales de corral y el turismo. Dentro de sus principales objetivos están el proceso completo de compra y venta de tilapia, tanto al por menor como al por mayor.
La cooperativa beneficiará a unas ciento cincuenta personas, favorecerá de manera directa e indirectamente a pobladores de las comunidades de La Nícora, Unión Emberá, Cañita, Loma Naranjo y Alto Naranjo, estas comunidades suman al menos trescientas familias.
López indicó que la conformación de este grupo es un avance en esta región, pues al eliminarse la figura del intermediario, los productores tratarán directamente con el comprador, lo que asegura una transacción comercial ordenada y más beneficiosa.
Agregó además, que este paso le dará al cooperativista otra visión de negociar, pues legalmente constituidos en cooperativa podrán gestionar créditos para futuras inversiones, y les garantizó asesorías permanentes para fortalecer los cuerpos directivos de las cooperativas; además de invitarles a una pasantía para que vean cómo los indígenas del Chagre realizan sus actividades turísticas.