Unos 130 indígenas procedentes de Cerro Pelado y Chibirital se apoderaron de una finca privada en la comunidad de Dos Quebradas del corregimiento de San Martín del distrito de Las Palmas, lo que ha causado daños a la producción ganadera y temor en los vecinos del lugar por las supuestas amenazas de privación de la libertad.
Según el dueño de la finca, Rolando Morales, los indígenas invadieron sus tierras que compró legalmente le cortaron los árboles e incendiaron los remanentes de bosques del lugar creando un ambiente hostil.