El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, pidió al Gobierno del presidente George W. Bush que destine un mínimo de $150 millones anuales para cubrir los gastos sanitarios de los trabajadores y residentes cuya salud se vio deteriorada por los atentados terroristas del 11-S.
De este modo, podrá garantizarse que aquellos que están enfermos o que podrían estarlo como resultado de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 "tengan los cuidados sanitarios de primera que se merecen", señaló Bloomberg. "Necesitamos que los legisladores estatales y federales que vienen a Nueva York por dinero entiendan las prioridades de la ciudad y voten de acuerdo con ellas".