El exjefe del Departamento Nacional de Investigaciones (DENI), Nivaldo Madriñán Aponte, murió ayer de un infarto a la edad de 63 años.
Madriñán había sido condenado a 15 años por la desaparición del sacerdote Héctor Gallego, pero el 9 de julio de 2001, tras pagar más de 11 años de prisión se le concedió una medida cautelar.
El exmiembro del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa ingresó a la Guardia Nacional en 1971, tras graduarse de la Escuela de Investigación Policial de Perú. Además de jefe del DENI, laboró por mucho tiempo en el G-2.