P: Luego de regresar del combate en Irak, mi sobrino me diagnosticado con estrés post traumático. Sus síntomas me recuerdan de mis problemas luego de un divorcio complicado, a pesar de que sus experiencias realmente fueron más traumáticas. �Yo podría tener PTSD (siglas en inglés) también?
R: La guerra es una de las causas líderes del estrés post traumático. Pero los traumas severos de la vida cotidiana �tal vez incluso divorcio� puede disparar los mismos síntomas. A pesar de que no hay dudas sobre la seriedad del PTSD, los expertos han debatido largamente exactamente qué es y cómo diagnosticarlo.
Las personas han sabido durante miles de años que los eventos aterradores pueden tener consecuencias sobre la psique.
Luego de la Primera Guerra Mundial y la Guerra de Corea el síndrome era llamado "fatiga de combate" y luego de la Segunda Guerra Mundial, neurosis de combate. En 1980, el PTSD obtuvo su nombre actual y clasificación como un desorden específico psiquiátrico.
El desorden se define hoy como tres tipos de síntomas:
Hipervigilancia. Esto incluye irritabilidad, sobresaltos, estar en guardia constantemente, dormir mal y tener dificultades para concentrarse.
Re-experiencia o intrusión. Usted recuerda el evento de forma involuntaria a través de recuerdos vividos, pesadillas y escenas retrospectivas. Usted puede sentirse o incluso actuar como si estuviera pasando de nuevo. Cualquier objeto, situación o sentimiento que le recuerda el trauma puede causar malestar intenso.
Evasión y entumecimiento emocional. Usted intenta evitar sentimientos, pensamientos, personas, lugares y situaciones que le recuerdan el trauma. Pierde interés en actividades usuales y se siente desconectado de otras personas e incluso de sus propios sentimientos.
Estos tres conjuntos de síntomas tienen un tema en común� fijación sobre el trauma. El evento traumático domina y controla las vidas de las personas con PTSD. No han superado el evento, así reviven la experiencia repetidas veces. Ambos están emocionalmente adormilados y en guardia constantemente contra un daño que ya no existe.
El PTSD tiende más a originarse en alguien con historia de experiencia traumática. Las heridas intencionales� asalto físico y sexual� crear un riesgo más grande de PTSD que un desastre natural o un accidente. Las víctimas que se sienten culpables porque creen que cargan con un poco de responsabilidad por el evento que tienen aún riesgo más grande de PTSD. Con los años, la definición de la experiencia traumática de la American Psychiatric Association se ha enfocado menos en el evento mismo y más en su efecto. Hoy, la experiencia traumática se define como una que involucra una amenaza de muerte o de herida seria, o provoca angustia mental, tal como miedo intenso, desprotección u horror. La víctima puede experimentar el evento directamente, atestiguarlo o ser confrontado de alguna otra manera, incluso sólo al escucharlo. Según estos estándares, muchos tipos de eventos pueden parecer traumáticos. Alguna investigación sugiere que las personas que experimentan factores estresantes comunes como, divorcio, luto, o pérdida del empleo desarrollan tales síntomas en la misma tasa que aquellos que pasan por estrés traumático. Un estudio halló que más de la mitad de los estadounidenses han tenido una de estas experiencias. Pero la mayoría de las personas que han tenido una experiencia traumática no desarrollan PTSD�sólo el 3 por ciento de los hombres y 10 por ciento de las mujeres, según un gran estudio alemán.
Varios factores dan cuenta de por qué algunas personas sufren PTSD y algunas no. Las mujeres parecen ser dos o tres veces tan vulnerables al PTSD como los hombres, tal vez debido a razones genéticas, hormonales o sociales.
Las mujeres tienden a sufrir distintos tipos de trauma que los hombres, tales como violaciones y molestias sexuales. El trauma también puede ser más prolongado, como en el caso de una mujer golpeada. El estrés a largo plazo puede tener un efecto más profundo que un solo evento.
La química cerebral puede jugar un papel. Investigadores de Nueva Zelanda observaron dos genes que producen químicos esenciales para la función cerebral. Hallaron que los chicos abusados que tenían cambios en uno de los genes eran más propensos a cometer crímenes violentos de adultos. Aquellos con variaciones en otro gen eran menos propensos a deprimirse como resultado del estrés.
Las imágenes del cerebro sugieren que en pacientes con PTSD, el hipocampo, un centro de almacenamiento de recuerdos, es más pequeño que el promedio. Alguien que nació con un hipocampo más grande, puede entonces estar mejor equipado para el trauma. El coeficiente intelectual alto puede entorpecer el impacto de una experiencia traumática, y el bajo coeficiente intelectual puede empeorarlo.
No hay dos personas iguales, ni sus reacciones al trauma son iguales. No hay verg�enza en sentirse abrumado por un evento horrible, ya se un combate, un divorcio o un accidente. Si sus días y sus noches son oscurecidos por un evento atemorizador, no importa hace cuando haya ocurrido, busque ayuda de un profesional de la salud mental. La asesoría y la medicación, si fuera necesaria, pueden ofrecer gran alivio.
Nadie es inmune al trauma o a su huella emocional. Pero el PTSD es un problema tratable, cuanto antes se reconozca y busque ayuda, más pronto lo aliviará.