La candidata oficialista Balbina Herrera cerró ayer su campaña política con la promesa de un gobierno "de estabilidad, confianza y respeto".
Ante miles de seguidores congregados en la Avenida Justo Arosemena, Herrera apareció en escena precedida de efectos de sonido que simulaban los latidos del corazón. En tarima pronunció un discurso de 34 minutos, donde sintetizó sus propuestas de campaña, que según dijo, representan el avance, a diferencia de sus rivales opositores que ofrecen cambios hacia atrás. "Soy la hija de doña Tina, la que vivió en Arraiján, Curundú y San Pedro, jamás los voy a defraudar.., les pido una oportunidad", fue la frase más pronunciada en el discurso de la perredista.
"Panamá no está en venta", este domingo es la oportunidad para que los panameños puedan decidir entre avanzar o retroceder y tienen la oportunidad de comparar entre una mujer de experiencia y resultados o un "salto al vacío".
El mandatario Martín Torrijos, y secretario general del PRD, también endosó su respaldo a Herrera, expresando que lo que cuenta en esta elección no es el tamaño de la chequera, sino el gran corazón de Balbina.
Torrijos señaló que la candidata oficialista garantiza la continuidad del proyecto de gobierno. "La vida te colocó en el tiempo justo y en el lugar indicado,�tienes la capacidad para asegurar que en el próximo quinquenio el �país avance por senderos de justicia social, por eso eres nuestra �abanderada", apuntó.�
Sostuvo que el domingo no cuenta la chequera de la oposición, sino el sentimiento que sale de una mujer fuerte y valiente, que no nació en cuna de oro ni parada en tercera base para que el camino a la Presidencia fuese más corto.