Se dice que el Gobierno realiza todos los esfuerzos por ofrecer una educación con calidad y equidad a toda la población del país, pero pareciera que estas gestiones solo llegan a las áreas urbanas y no a las rurales, principalmente en la educación inicial, en donde el deterioro, la falta de educadores y las incomodidades son evidentes.
Prueba de ello, es la escuela de la comunidad de El Pinzón en el Cristo, del distrito de Aguadulce, que cuenta con una población de aproximadamente cincuenta estudiantes y sólo tiene una maestra, la segunda ya fue nombrada desde febrero y a la fecha no ha aparecido, según investigamos su nombre es Marlene Posan, y lo peor es que en la Dirección de Educación en Penonomé ya tienen conocimiento y no hay respuestas.