Una mujer llora desconsolada la partida del amor de su vida.
Esta historia no es sobre romances imposibles ni viajes imprevistos, sino la cruel realidad de muchas parejas que debido a la ola de violencia son separadas por las armas empuñadas por delincuentes.
LOS HECHOS
Juan Francisco Aizpurúa y Verónica Rivera tenían poco más de siete años de matrimonio. Tenían una hija de año y medio de edad.
Aizpurúa, de 38 años, era Cabo Primero de la Policía Nacional, pero antier, jueves, no fue a laborar porque acompañó a su esposa a llevar a la niña al médico. La pequeña tiene quebrantos de salud.
Al regresar del centro médico, llevó a la mujer y a la niña hasta la IV Etapa de Santa Librada, en San Miguelito, donde vivía su suegra, para pasarlas a buscar posteriormente. �l se retiró a Cerro Batea, donde vivía con su esposa, para descansar.
Cerca de las 8: 30 de la noche, cuando retornaba a buscar a su familia, la muerte lo estaba esperando.
El automóvil con matrícula 8RI-8726 que conducía sufrió un recalentamiento que lo obligó a detenerse cerca del Primer Ciclo de Santa Librada.
Lo que la unidad policial (que tenía más de 10 años de estar en la institución y dos de laborar en el Centro Femenino de Rehabilitación) no sabía era que detrás de unos kioscos estaban escondidos tres delincuentes que no dudaron en atacarlo cuando sufrió el percance.
Los maleantes le dispararon al policía en la tetilla izquierda, pero a pesar de eso el hombre mal herido logró caminar unos metros por una vereda para pedir auxilio. Unos moradores lo condujeron hasta la cercana Policlínica Generoso Guardia, donde se dictaminó la muerte a los pocos minutos de haber llegado.
Sospechosos
Una llamada anónima alertó a las autoridades que un sujeto apodado "Bolivín", de 19 años, supuestamente había participado del crimen por lo que las unidades policiales fueron hasta su casa a buscarlo, pero en menos de 24 horas el mismo fue puesto en libertad, lo que causó consternación entre los familiares de la víctima que dijeron sentirse burlados por esa situación.
�SE HARA JUSTICIA?
Esa es la pregunta que queda en el aire tras ese homicidio. Los seres queridos de la víctima intentan asimiliar que este hombre al recordarán como buen hombre, padre, esposo y policía, ya no estará más con ellos.