Desde hace un año se han presentado innumerables quejas y nadie soluciona el problema.
Una laguna de aguas negras se observa a diario justo a la salida de la Sub-estación de la Policía Nacional de Bella Vista.
Es un dolor de cabeza para las personas que de una u otra manera, tienen que utilizar las vías de acceso a las calles Agustín de la Guardia y calle 49 que comunica con la calle Uruguay.
Aunque en la calle 49 con calle Uruguay se encuentran una serie de restaurantes de primera categoría, ninguno de los encargados de estos centros de expendio de alimentos, quiso dar su opinión sobre esta situación, y solamente se limitaron a resaltar que esto es algo que los afecta.
Incluso en uno de ellos (Il Bocallino), la situación es tan preocupante, que en varias ocasiones las aguas han llegado hasta el mismo lugar, y se han dado inundaciones.