Pese a los problemas sanitarios Manny Pacquiao regresó ayer a Filipinas, casi una semana después de su pelea en Las Vegas contra el británico Ricky Hatton. Las autoridades en el aeropuerto de Manila intentaron acordonar la zona para mantener alejados a Pacquiao y sus acompañantes, pero los fanáticos y los periodistas evadieron el cerco.