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Impresionante fue cuando una señora se iba despojando de su silla de ruedas y cayó al suelo donde al ser parada dio pasos.  |
Cojos, ciegos, inválidos, mudos y otras personas con diversas enfermedades y defectos llegaron desde tempranas horas del sábado y domingo al estadio Nacional, en busca de las "sanidades" del pastor evangélico Benny Hinn.
La fe mueve montañas, este sabio refrán fue reafirmado cuando más de 30,000 personas se dieron cita en busca de un milagro. Impactante, así se puede resumir este fin de semana donde los cojos saltaron, los ciegos veían y hasta los mudos pudieron gritar que Jesús los había sanado.
El pastor radicado en Orlando, Florida, también profetizó que las Américas serían salvas y que Panamá tendría un Presidente Cristiano. El poder de Dios fue suficiente para que más de mil personas fuesen "sanadas". Gritos de desesperación y alegría se escucharon cuando un cojo soltó su bastón y subió al escenario para darle gracias a Dios.
Impresionante fue cuando una señora se iba despojando de su silla de ruedas y cayó al suelo donde al ser parada dio pasos. Otro de los grandes milagros fue un niño que no podía caminar, corrió hasta donde su madre, con un rostro de alegría.
Un grupo de indígenas le pedía al Pastor Hinn que orara por ellos para que fueran salvos ya que sintieron el poder de Dios cuando sanó a una señora aborigen de la ceguera. |
