El nuevo estadio Omar Torrijos quedó convertido ayer en una piscina tras una pertinaz lluvia que motivó la suspensión del séptimo y definitivo partido entre Panamá Metro y Los Santos, para definir al campeón del Nacional de Béisbol Mayor
"El estadio no tiene problema con el drenaje, los que sucede es que en Santiago el suelo siempre se encuentra saturado de agua y con una lluvia como la de ayer el terreno tarda más o menos una hora en secar en su totalidad", señaló el ingeniero Isaac Vega, administrador del estadio.
La suspensión cayó como anillo al dedo al equipo de Los Santos, ya que con este día de descanso quedan elegibles varios de sus estelares abridores como Gilberto Méndez, Javier Ortiz y Ramiro Mendoza .