Con una promesa de los senadores demócratas y republicanos de avanzar hasta su aprobación, el Congreso inició ayer el debate sobre el tratado bilateral de libre comercio con Panamá Everet Eissenstat, portavoz del Gobierno como emisario de la Oficina del Representante Comercial, dijo que el TLC con Panamá reflejará la visión del presidente Barack Obama sobre un nuevo marco comercial.
Los acuerdos comerciales deben incluir "fuertes" protecciones laborales y ambientales, así como una mejor aplicación de las políticas nacionales que ayuden a los estadounidenses en una creciente "dinámica economía", subrayó.
Manifestó que ha habido conversaciones con Panamá para que responda a las preocupaciones sobre las leyes laborales y que se espera que tome medidas legislativas y regulatorias en la materia.
El senador Max Baucus, presidente del Comité de Finanzas, dijo en la apertura de una audiencia que convocó sobre el tratado firmado hace casi dos años, que Panamá representaba una oportunidad para que la nueva administración de Washington pueda demostrar "su apoyo por una agenda comercial con miras al futuro".
Pese a que Eissenstat, Baucus y el republicano Chuck Grassley afirmaron que el tratado panameño contiene todas las provisiones laborales y medioambientales negociadas bipartidistamente hace meses, los sindicatos expresaron su oposición.
Jim Hoffa, presidente de los Teamsters (camioneros), una de las mayores federaciones sindicales de Estados Unidos, pidió al Congreso "rechazar el tratado", porque ha sido negociado por la administración de George W. Bush.
"El tratado permitirá a Panamá seguir siendo refugio de evasores de impuesto y lavadores de dinero y no tiene provisiones apropiadas sobre trabajo infantil, trabajo forzado y discriminación contra las mujeres y las minorías étnicas", dijo Hoffa.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos ha adelantado, sin embargo, que el tratado panameño culminaría ese proceso posiblemente en julio.
James Owens, presidente de la firma fabricante de equipos de construcción Caterpillar, defendió el TLC con Panamá.
El Ejecutivo argumentó que en 2008 Caterpillar exportó desde su centro corporativo regional en Panamá millones de dólares en productos y creó decenas de miles de trabajos en ese país.