Calidonia amaneció ayer encendido. Desde tempranas horas de la mañana, la Policía Nacional desalojó a 100 familias que ocupaban el edificio El Cruce, en Calidonia, quienes entre llanto y resistencia tuvieron que abandonar el lugar y quedar a la intemperie.
Las condiciones deplorables en que se encuentra el inmueble, que será demolido, saltaban a la vista. El deterioro de su estructura pone en peligro a sus residentes, a lo que se suman las aguas negras que son foco de infecciones.
Unos gritaban y peleaban porque no les quitaran su hogar, mientras otros con la mirada perdida abordaban los camiones de mudanza sin saber si quiera su paradero, porque advertían que no tenían a donde ir.
Muchos de los niños que habitaban el edificio no comprendían lo que ocurría, sus caras mostraban temor ante la presencia de tantos policías y ante los enfrentamientos verbales que se daban a cada rato entre sus padres y el corregidor del área.
La lluvia caía y continuaba el desalojo, que se estaba haciendo por piso. En varias ocasiones, los ánimos se caldeaban e incluso hubo arrestos, dentro de los que estaba un menor de edad, que se resistía a abandonar su hogar.
Más de 100 familias habitan este edificio, de las cuales sólo entre 3 y 5 pagaban alquiler por los apartamentos, los demás eran invasores, afirmó Angélica María Sanguillén, abogada de la empresa Epaco Investment Corp. Inc., propietaria del inmueble.
"Las inspecciones por el Cuerpo de Bomberos arrojaron que este edificio no estaba apto para ser habitado y debía ser desalojado, para luego ser demolido", aseguró.
La Policía Nacional para evitar inconvenientes acordonó el área donde se encontraba ubicado el inmueble y sus alrededores, lo que ocasionó un descomunal tranque en la ciudad, debido a que Calidonia es una de las principales arterias.