Un automóvil arrolló a Sultán, la mascota de Josesito.
De eso ya hace un mes. �l vio el accidente. Ahora sufre de insomnio y cuando logra conciliar el sueño, al poco rato se levanta sobresaltado, llamando a gritos a su madre, porque tiene pesadillas.
También se aisla, no quiere jugar, ni le llaman la atención la TV ni los videojuegos, come demasiado o deja la comida sin probarla, anda lloroso, huraño y con sentimientos de culpa.
"Si no le hubiera tirado la bola para la calle", "si el señor hubiera frenado", "si yo hubiera corrido más rápido.." se dice en voz alta.
Querría volver el tiempo atrás. En su mente corretean los recuerdos de tiempos felices junto a Sultán, jugando con él, compitiendo en los concursos, bañándose en el chorro en la vieja casona del abuelo en Churuquita Chiquita o en El Chorrillo correteando gatos..
Días felices que no volverán. Pareciera que el mundo se le hubiera partido en pedacitos al niño de 7 años. Su madre no sabe cómo contentarlo.
Daniela Malta, psicóloga de la Fundación Piero Rafael Martínez De La Hoz, compartió con un grupo de adolescentes voluntarios de la Fundación Amigos del Niño con Leucemia y Cáncer, FANLYC, información sobre el duelo en los niños.
Dijo que el temor a salir de casa, a alejarse de las personas que él quiere, la ansiedad y la agresividad son otras conductas en niños que han sufrido pérdidas de familiares, amigos, mascotas.
Otras pérdidas incluyen: si los padres se han divorciado, si el niño cambió de residencia, lo cambiaron de escuela o salón, su casa se inundó y perdieron todo, etc.
Algunos consejos para ayudarlo son: conversar con él para saber si tiene alguna duda sobre lo que ha pasado, no se le debe decir que la persona o animal está en el cielo, se le debe decir que ya no funciona (no respira, no come, no camina) y que no volverá, pero que no es culpa suya. Hay que permitirle expresar con palabras, gestos y llanto o dibujos lo que siente. Decirle que es normal lo que está sintiendo y que no está solo. Además, hay que organizarle el mundo externo, para que pueda restaurar el interno. Se le puede invitar a participar en grupos de apoyo para que comparta experiencias y sentimientos con otros que han sufrido pérdidas.