logo critica

seccionesEl Panama Americaotras publicacionesprimera planaportadanacionalesprovinciasdeporteslatinoamericacomunidadreportajesrelatosvariedadescronica rojahoroscopoespacioediciones anterioresbuscador de noticias

 

home

opinion

Sábado 19 de junio de 1999


EDITORIAL
El crimen de la mora judicial

Las denuncias hechas contra el sistema carcelario y la ministra Sagel por parte de la Licda. Henriqueta Davis y Cristina Torres, han añadido un ingrediente de escándalo contra la titular de esa dependencia oficial, afectada por severos cuestionamientos.

El amotinamiento de las reclusas del jueves en el Centro Femenino de Rehabilitación pone de manifiesto que algo anda mal en la cárcel de mujeres, a juzgar por las acusaciones que se hace en relación a la alimentación de las internas de ese penal. Se señala que no hay variación en la dieta de las reclusas, además de que los alimentos son conservados en instalaciones inadecuadas y que hace poco se pudrieron 500 libras de carne.

El asunto del sistema carcelario ya ha hecho crisis y la mora judicial es lo que más afecta a las mujeres privadas de libertad por varios delitos cometidos contra la sociedad. Este aspecto lo reconoció la titular del Ministerio de Gobierno y Justicia, pero esta anomalía persiste; no está en el ánimo de los señores legisladores ni del Organo Judicial, ponerse serios para acelerar los trámites de llamar a juicio a reos que todavía no se les define su situación.

La prolongada mora judicial es un crimen de lesa patria y son responsables las autoridades pertinentes que con gran indiferencia e indolencia, manejan los procesos judiciales. Como un asunto de urgencia notoria, el gobierno debe intervenir para corregir esta anomalía, ya que el Defensor del Pueblo y las fuerzas vivas del país no hacen lo posible para que se les haga justicia a muchos panameños y extranjeros confinados en las cárceles del país.

Las denuncias contra el sistema penitenciario panameño deben ir hasta las últimas consecuencias. Hay que evitar que queden en nada estas acusaciones, como es típico en Panamá. Los funcionarios culpables no deben salir ilesos de estas violaciones a los derechos humanos. Incluso la Iglesia Católica pidió que sean investigados y la comunidad entera demanda que haya sanciones ejemplares para los que han violado las normas éticas y morales, así como las disposiciones legales vigentes.

Estas acciones no deben quedar impunes y se debe destituir por ineptos a los que propician la mora judicial.

Esperamos que esta mora judicial no sea un pretexto para justificar la Sala Quinta en la cual están empeñados algunos legisladores de pésima imagen pública y de una actuación dudosa.

La comunidad panameña está vigilante del Organo Legislativo y del Organo Judicial y no tolerará más abusos de los que quieren imponer leyes antipopulares cuando no les asiste la razón.

 PUNTO CRITICO

 

 

linea

volver arriba


AYER GRAFICO



La Junta Militar de Gobierno Se consolida en el poder

CREO SER UN BUEN CIUDADANO

Sin embargo, drogadictos y alcohólicos invaden San Felipe

OPINIONES
Abracadabra
Temas de Actualidad

 

 


 


linea

 NUESTROS ANUNCIANTES

banner publicitario

 

PRIMERA PLANA | PORTADA | NACIONALES | PROVINCIAS | DEPORTES | LATINOAMERICA | COMUNIDAD | REPORTAJES | RELATOS | VARIEDADES | CRONICA ROJA | HOROSCOPO | EDICIONES ANTERIORES | BUSCADOR DE NOTICIAS | OTRAS SECCIONES

linea
linea gris

bandera de Panama 

 

Copyright 1995-1999, Derechos Reservados, Editora Panamá América, S.A., EPASA