El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, negó que sus campañas políticas hayan sido financiadas con fondos del narcotráfico y de grupos paramilitares, como afirma un narcotraficante.
"A mis campañas nunca les ha faltado dinero. Los colombianos de bien han sido generosos al financiarlas", declaró el mandatario.
Uribe negó las afirmaciones del narcotraficante Fabio Ochoa Vasco, quien se encuentra prófugo y asegura que el ex líder paramilitar Salvatore Mancuso aportó dos millones de dólares a la campaña del presidente en 2002.
El propio Ochoa -según la revista Semana- habría aportado dinero al esfuerzo presidencial de Uribe y habría movilizado a grupos de votantes en Medellín para que apoyaran al mandatario.
Los señalamientos surgieron cuando se divulgó un video en el que aparece Uribe durante una reunión en la que estuvo Fremio Sánchez Carreño, el "Comandante Esteban" de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El presidente dijo que se trata de una infamia, y decidió pronunciarse sobre el tema para que no resulte afectada la imagen de Colombia en el exterior.
EE.UU. PREOCUPADO
El Congreso de EE.UU. no ha accedido a ratificar el Tratado de Libre Comercio con Colombia, y muchos legisladores están dispuestos a poner condiciones para entregar la ayuda militar contra el narcotráfico al gobierno de Uribe. La acusación de Ochoa no es única, ni es la única que ha provocado un escándalo en los medios políticos colombianos.